OBREROS DENUNCIAN CONDICIONES INSOPORTABLES POR CULPA DEL RESIDENTE

Una situación insoportable denuncian estar viviendo los trabajadores del proyecto Huayllane, en el distrito de Torata. La obra busca llevar agua desde el sector Huayllane hacia los anexos de Tala, Alto Tala, Coscore, Alto Coscore, Calientes, Benito, Huancané, Pocata, Chibaya y Tumilaca.

El representante de los trabajadores, Iván Mendoza, expresó que laboraron bajo presión y en un ambiente hostil por decisión —según dijo— del ingeniero residente Julio Barco Flores Quispe, quien cumple funciones desde hace un mes y medio.

Lo más preocupante, señaló, es que el ingeniero civil se graduó recién este año, pese a que un proyecto de esta magnitud debería estar a cargo de un profesional con experiencia. Agregó que su otra profesión es la de ingeniero agrónomo.

Los obreros también denunciaron que deben comprar repuestos con su propio dinero y que, pese a reiteradas solicitudes, no se les proporcionan ciertos recursos necesarios para continuar con los trabajos.

Las quejas se remontan al 5 de agosto, cuando los obreros pidieron la restitución del residente anterior. Mendoza contó que desde entonces se rumoraba que habría despidos.

Aunque el actual residente lo negó, en una reunión sostenida con los obreros, dos días después fueron cesados nueve trabajadores, lo que motivó nuevas protestas el 6 de octubre en Tumilaca. Tras ello, se reincorporó a siete, pero no a la almacenera ni al capataz.

Mendoza denunció que el residente y sus asistentes colocaron cámaras y les tomaban fotografías constantemente. El capataz, encargado de supervisar el avance de la obra, fue despedido pese a sus informes favorables, bajo el argumento de que tenía “edad avanzada”.

El representante explicó que la almacenera también fue despedida por presuntamente “no cumplir con los requisitos”, aunque, según los obreros, la verdadera razón fue haber cuestionado una orden irregular: firmar la salida de 300 galones de combustible cuando solo correspondían 200.

Finalmente, Iván Mendoza dijo que el alcalde Elvis Córdova atribuyó los reclamos a intereses políticos, afirmación que Mendoza rechazó, asegurando no estar inscrito en ningún partido y que su único objetivo es exigir respeto a los derechos laborales.